LA ESCALADA PRODIGIOSA
Focus: Economía
Fecha: 11/06/2000
La Bolsa, las bolsas de valores en todo el mundo, están en horas bajas.
Las recientes decisiones de los bancos centrales, elevando el interés del dinero, han dado al traste con parte de la burbuja especulativa. El dinero en renta fija, en momentos de acusada incertidumbre, vuelve a estar regularmente bien remunerado.
Y el dinero, por mucho que lo estimulen, es fundamentalmente conservador, como lo son quienes lo poseen.
Por esta razón algunos analistas de lo social han vuelto a insistir en el curioso triángulo formado por los intermediarios financieros, los medios de comunicación especializados y los gestores de fondos.
Los primeros continúan asegurando que la renta variable ofrece grandes oportunidades y que lo importante es acertar el sector y el territorio. Los segundos, convertidos en osados adivinadores del futuro, recomiendan donde invertir y aconsejan movilidad y, como no flexibilidad (la gran palabra de moda). Los terceros mueven los flujos de capital, de acuerdo con la música de fondo que producen sus interesados colegas.
Lo curioso es que prácticamente todos ellos juegan con el dinero de los otros y sus ingresos proceden fundamentalmente de las comisiones que generan las operaciones a corto.
¿Cómo explicar esta situación?. Robert Shiller, desde su atalaya en la Universidad de Yale, lo ha explicado brillantemente en su libro "Exuberancia irracional". Dice Shiller: "El mercado está por las nubes en estos momentos debido al efecto conjunto del pensamiento mediocre de millones de personas motivadas por sus propias emociones, la información incompleta o casual, y percepciones sobre la sabiduría convencional".
Y es que todo lo que sube, baja. Lo importante es anticiparse.
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