LA HIPOCRESIA MONOGAMICA

Focus: Sociedad
Fecha: 30/05/2008

Entendemos por monogamia la relación amorosa y sexual exclusiva entre dos personas. El matrimonio es la expresión formal de esta exclusividad. Hay monogamias estables y monogamias seriadas, siendo las segundas una curiosa combinación de continuidad (sólo una pareja) y cambio (cada vez distinta).

En Occidente la monogamia es una realidad débil, pues casi un 70% de los hombres encuestados declaran haber roto su monogamia en alguna ocasión.

Las religiones judeocristianas han defendido la necesidad de la monogamia, utilizando como principal argumento su carácter “natural”. Pero, ¿es esto cierto o es un subterfugio para mantener el control social ?. ¿Nacemos monógamos o somos socializados en esta dirección?. ¿Naturaleza o cultura?.

La Ciencia no admite discusión a este respecto. Tras un largo trabajo de investigación, Barash y Lipton afirman que ni biológica, ni antropológica, ni primatológicamente, existe la menor evidencia de que la monogamia sea natural. Ford y Beach estudiaron 185 sociedades humanas y sólo hallaron un 16% de monógamas. La revista Nature publicó un artículo en 2004 sobre un equipo de biólogos que habían inyectado un gen a un ratón en el laboratorio, observando después que este ratón había pasado de ser polígamo a ser monógamo.

Sobre las 4000 especies de mamíferos, sólo un 10% son monógamas. Entre estas últimas hay algunas aves. Pero incluso el comportamiento sexual de estas aves se ha puesto en entredicho, a raíz de una investigación sobre el ADN del macho, la hembra y los descendientes de estos teóricos monógamos. Los resultados demostraron que sólo en un 50% de los casos, las crías tenían el mismo ADN que el padre. Los científicos etiquetaron este estudio como “Mommmy´s babies & Daddy´s maybes” . Es decir, la maternidad estaba clara, pero no así la paternidad.

Y es que una cosa es la monogamia social y otra muy distinta la monogamia sexual .

El maestro Freud decía que la civilización se fundamenta en la supresión de los instintos, y es evidente que uno de estos instintos nos aparta de la monogamia.

La decisión es personal e intransferible.
Alf Duran Corner

 

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