LA MAFIA bis

Focus: Política
Fecha: 14/06/2016

Al principio de los setenta del siglo pasado, un colectivo de antifranquistas que operaban en la clandestinidad, publicaron un libro (que conviene ahora releer) con el título: ”La prodigiosa aventura del Opus Dei. Génesis y desarrollo de la Santa Mafia”. Lo editó Ruedo Ibérico, un editor que ha quedado en el olvido tras la estafa de la “transición”.

Allí se describían las andanzas de un clan (ahora lo definiríamos como red social) que de forma progresiva se había hecho con el poder, auspiciado por un nacionalcatolicismo que se duchaba cada día.

En su libro “El 18 Brumario de Luis Bonaparte”, Carlos Marx escribió: “Hegel dice en alguna parte que todos los grandes hechos y personajes de la historia universal aparecen, como si dijéramos, dos veces. Pero se olvidó de agregar: una vez como tragedia y otra vez como farsa”.

Vamos a aceptar que la historia del Opus en pleno franquismo tuvo un cierto carácter épico (de ahí el componente dramático), en el sentido de enfrentarse a los “azules”, herederos del falangismo de “los puños y las pistolas”, a los que simplemente quería sustituir.

Ahora, casi cincuenta años más tarde, aparece la farsa, en su versión castellana profunda. Los actores principales de este serial son los señores Luis Pineda, presidente de Ausbanc y el señor Miguel Bernad, secretario general de “Manos Limpias”. Pero hay muchos actores secundarios, algunos muy singulares. Todos ellos constituyen una extraña maraña de intereses, con diversos grados de implicación que van desde la pura criminalidad a la sinvergonzonería.

Como el relato de los hechos resulta pegajoso, prefiero presentarlo en “flashes”, sin una cronología precisa, y así el lector podrá construirlo según su conveniencia.


Y el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra. Si no hubiera sido por la voluntad machacona de un juez, nada hubiera pasado.

Nadie puede creerse que los distintos gobiernos que se han sucedido desde 1975 no supieran de las andanzas de esta mafia.  ¿Quizás fue porque ellos mismos fueron también chantajeados? ¿Había alguna razón para que lo fueran? ¿O es que formaban también parte de la red?

Y es que como dijo el señor Bernad: “Lo hacían todo por España”.

 

 

Notas al margen:

(1)  La cita de hoy: La ley fundamental del Principio de Peter.

(2) La lectura seleccionada: Un ensayo autobiográfico desde las tripas de Goldman Sachs.

(3)  Mi biblioteca: Un divertido opúsculo sobre una clase social en alza.

(4) De otras webs: La Banca, como siempre, no sabe no contesta.

 

Alf Duran Corner

 

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