LA MODA

Focus: Empresa
Fecha: 16/12/2005

Para los matemáticos, la moda es una variable estadística que expresa un valor medio, aquel que más se repite en una serie dada.

Luego los sociólogos se apoderaron del concepto y lo usaron con profusión, hasta el extremo de que la gente acabó incorporándolo al lenguaje ordinario. Por eso dicen “estar de moda”, “ir a la moda” o frases similares.

La moda es también, como tantos valores medios, lo repetitivo, lo vulgar, lo que todo el mundo hace porque cree que debe hacerlo, porque les evita la difícil tarea de pensar por su cuenta.

Un buen ejemplo lo tenemos en los programas informativos que emiten las principales cadenas de televisión en España.

Son todos iguales. Obedecen a una estructura pre-establecida. Nada es original. Nada es cambiante. No hay ningún aporte crítico.

Nos están alimentando con una serenata aburrida, monocorde, sin resquicios.

Reparten la longitud de los mensajes según el reparto de escaños, no en función de la calidad de los mismos. Si un portavoz del gobierno de turno tiene algo que contar, acuden luego rápidamente a pedir la opinión del principal grupo opositor, que ofrece por sistema la versión antitética.

En un país crispado como éste, donde el juicio objetivo es algo insólito, se produce el esperpento de que si un ministro dice que “hay que pintar de blanco las vallas”, el representante de la oposición asevera públicamente que “pintar las vallas de blanco” es antipatriota, cuando “todo el mundo sabe que hay que pintarlas de negro”.

Es un ritornel-lo que sólo los idiotas no saben apreciar.

Y los responsables de esos programas informativos juegan a la oca con todos nosotros y rematan sus excrecencias con frases sin sentido como: “una vez más gobierno y oposición andan a la greña”.

Si los telediarios no dan para treinta minutos, que los hagan de cinco. Sólo merece la pena escuchar a aquellos que tengan algo nuevo que decir.

Este proceso de filtrado previo es el trabajo de un buen periodista. El problema es que hay muy pocos. La mayoría pertenecen al valor modal.

Y ya hemos señalado que la “moda” acostumbra a correlacionar con lo mediocre.
Alf Duran Corner

 

« volver