LA MORAL

Focus: Empresa
Fecha: 29/01/2010

No es la “moral del escote”, tan querida por la derecha ultramontana; es la moral de los trabajadores, su grado de compromiso con el proyecto de una empresa, su sentido de pertenencia.

Cien años después de los primeros ensayos sobre la empresa y su razón de ser (Taylor publicó sus trabajos en 1911), continuamos navegando en un mar de incertidumbres.

¿Qué es lo que hace que un trabajador se sienta implicado en los propósitos de una organización? La respuesta es sencilla: comunicación y trasparencia.

La gente va en un barco, al que subieron con ilusiones o para aferrarse a un salvavidas que les evite una muerte laboral segura, pero quieren saber adonde van. Hay que contárselo.

Además hay que ser claro durante la ruta, evitar la opacidad, poner las cartas sobre la mesa. No hay que mentir, hay que asumir riesgos y, si procede, compartirlos.

Y ésta es la misión de los directivos. Si no cumplen estos requisitos, es que no sirven. No valen coartadas para ocultar su incompetencia. La moral de los empleados es una derivada de esa realidad.

Mi experiencia personal me lleva a afirmar que la mitad de los directores de empresas son unos mediocres. Los ERE´s no solucionan este problema de fondo. Los laboralistas deberían desarrollar un procedimiento para echar a los directivos por bajo rendimiento.

Una sacudida de esta naturaleza sería saludable para el mundo empresarial.

Alf Duran Corner

 

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