LA POLITICA ESPECTACULO
Focus: Sociedad
Fecha: 16/11/2007
Con mano maestra, Debord explicaba el cambio de paradigma de aquella sociedad, que había pasado del “ser” al “tener” y del “tener” al “parecer”. Lo importante no era “vivir” sino “representar”. Todo era suplantación y simulacro, exhibición y narcisismo.
Desgraciadamente aquella tendencia ha ido a más. Lo que cuenta es el continente, no el contenido. La “atmósfera”, el “clima”, el “ambiente”, la “escenografía”.
El espectador está enajenado, no tiene conciencia de lo que sucede. Las luces lo deslumbran. Hollywood ha ocupado su espacio interior.
Por eso agita banderitas de colores al paso del Rey de España, se queda prendado del varonil aspecto del Presidente de Estados Unidos cuando, vestido de militar de combate, se posa con su helicóptero en el portaviones de turno, y se proyecta en la figura del “capitán Maravillas” cuando ve al Presidente francés Sarkozy en el momento de “liberar” a las chicas buenas de la película, tomadas por los malos en el oscuro territorio de Tchad.
Todo es fantasía y mentira.
Pero no importa. Peor es la cocaína.
