LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO

Focus: Empresa
Fecha: 07/10/2011

Hace ya casi treinta años que el gran maestro del Management (Peter F. Drucker) acuñó el término “trabajador del conocimiento”, con el que quería describir la aportación de valor que cualquier empleado puede añadir al trabajo que realiza.

Ese conjunto de formación especializada, experiencia y saber hacer permiten transformar unos inputs neutros en unos outputs más productivos para la organización y más enriquecedores para el sujeto.

Pero con el tiempo, este concepto ha sido secuestrado por las TIC´s (tecnologías de la información y el conocimiento), y el complejo “Silicon Valley” (en términos psicoanalíticos) se ha adueñado del mundo empresarial. Muchos asocian “sociedad del conocimiento” al mundo del soft y el hard, y a su multitud de soportes. Y están equivocados…

Cuando un aprendiz trabajaba durante unos años con un maestro artesano (un carpintero, por ejemplo), no sólo aprendía un oficio, unas técnicas y unos procedimientos, sino que aglutinaba un saber que iba sedimentando en su cerebro.

Las organizaciones están llenas de gentes cuyos conocimientos no son aprovechados. No solamente eso; la mayoría de las veces los directivos no saben que existen, no se han preocupado de identificar esas bolsas del saber.

Eso sí, se ufanan hablando de las virtudes de la “sociedad del conocimiento”, como lo llevan haciendo los últimos años con la tan manoseada “competitividad”.

Y es que hay mucho majadero dirigiendo empresas que mejor estaría cargando camiones, donde desgraciadamente hay poco “valor añadido” que aportar.

Alf Duran Corner

 

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