LA VARIABLE EXÓGENA
Focus: Política
Fecha: 14/10/2016
En el supuesto de que en los cenáculos de la Unión Europea haya alguien capaz de pensar geoestratégicamente (no es fácil, pero deben intentarlo), llegarán fácilmente a la conclusión de que hay que apostar por la independencia de Catalunya. Es la decisión más acertada, que conviene a sus intereses.
Los fundamentos macroeconómicos de Catalunya son sólidos y equilibrados, su tejido social está bien trabado, su cultura se ajusta a los patrones centroeuropeos.
Catalunya es más calvinista que católica, entiende que la generación de valor pasa por la disciplina y el esfuerzo. Está a favor del pacto, del compromiso, del trabajo bien realizado.
Los gobernantes españoles nunca han comprendido el sentido real del hecho económico: generar riqueza (capital, conocimiento y trabajo), asignar bien los recursos producidos y gestionarlos mejor. El “coste de oportunidad” está lejos de su horizonte mental.
La Unión Europea tiene un flanco débil en el sur. España es un país técnicamente en quiebra, incapaz de cumplir con sus obligaciones con los acreedores. La falsa apariencia del crecimiento del PIB tiene dos espadas de Damocles que no controla: el precio del barril del crudo y el interés básico del BCE. Cualquier movimiento al alza acelera el desenlace. Italia, por su parte, sufre el eterno desconcierto estructural; Grecia está sumida en el caos.
Catalunya podría ser el mejor aliado de la Unión Europea en el sur, como lo son Holanda y Dinamarca en el bloque centro y noreuropeo.
En Catalunya no se celebra “el día de la mujer cordobesa”, un esperpento en el que unos niños vestidos de faralaes acosan a unos atemorizados becerros. Catalunya está en el siglo XXI, situada en una España que no hizo la Revolución Industrial y que todavía se halla anclada en la Contrarreforma.
Catalunya es la opción inteligente, si quieren recuperar la credibilidad perdida. La Unión Europea tiene la palabra. Sólo es necesario que los acreedores aprieten las tuercas al Estado Español.
Y es que en la vida nunca debemos olvidar la “variable exógena”.
Notas:
(1) Nuestra cita nos conduce a dar las gracias por estar vivos.
(2) En lectura seleccionada tenemos un apunte personalísimo sobre el gran periodista Eugeni Xammar.
(3) En mi biblioteca aportamos el trabajo riguroso de un académico griego sobre la financialización de la economía.
(4) En “de otras webs” tenemos otro interesante ejemplo de la explotación de la “puerta rotatoria”.
