LECCIONES DE COSAS
Focus: Sociedad
Fecha: 18/05/2021
Buceando en la biblioteca de mi abuelo, en mi primera adolescencia, encontré unos curiosos libros con un ambiguo título: “Lecciones de cosas”. Recuerdo que la edición era de Seix & Barral de 1933, en plena segunda República. No tenían ninguna pretensión más que divulgar temas generales, de una forma sencilla y accesible para el lector. Eso sí, ayudaban a pensar.
Hoy, que estamos sobrecargados de información y faltos de conocimiento, sería bueno actualizarlos y reeditarlos. Servirían para desentrañar y comprender la confusión dominante, aunque fueran simplemente flashes provocativos que despertaran nuestra aburrida candidez.
En un formato más breve, podrían ser algo así:
- Lo contrario a la independencia es la dependencia. O lo uno o lo otro. No hay término medio.
- Si el objetivo es la independencia hay que luchar por ello. Cuando se alcance, se podrá discutir el color que se prefiere. Hacerlo antes es una idiotez.
- Como dijo la gran antropóloga Margaret Mead, “Solo un pequeño grupo de ciudadanos comprometidos y considerados son capaces de cambiar el mundo”. El resto sigue al ganador. Por cada “leader” hay cien mil “followers”, y quizás quedo corto.
- Si Lenin y Trotsky hubieran esperado a “ampliar la base”, la historia del mundo sería muy distinta.
- En democracia gana el que obtiene la mitad más uno de los votos válidos emitidos. Es un invento cruel para el cuarenta y nueve por ciento restantes, pero hasta ahora no se ha encontrado otro método mejor.
- La pandemia ha venido para quedarse. La Covid-19 se hará crónica. Aparecerán nuevos coronavirus. Nos vacunaremos como nos duchamos. Formará parte de nuestra rutina existencial.
- Los gobiernos utilizarán la pandemia como un mecanismo de control social. Cuando convenga, nos confinarán.
- En el mundo subdesarrollado (o selectivamente desarrollado) la mayoría de la gente no podrá confinarse porque no tendrá donde hacerlo.
- El coste de las pensiones públicas, en aquellos países que gozan de esta prestación (que son los menos) bajará por dos razones: a). Porque se reducirán los importes. b). Porque caerá la esperanza de vida.
- El “neodarwinismo social” se aceptará como algo natural: solo sobrevivirán los más capaces de ajustarse a los cambios del entorno
- Progresivamente se introducirá en algunos países la renta universal, con el doble propósito de mantener el consumo y evitar la revolución.
- Los funcionarios continuarán administrando recursos que no han generado, en la confianza de que nadie les pedirá explicaciones por los errores de asignación y gestión cometidos.
- El pan y circo romano (“panem et circenses”) seguirá alimentando a la mayor parte de la ciudadanía, en su versión actual de pizzas y fútbol por televisión.
- El “pensamiento crítico” (el poco que ha existido) irá a la baja. No solo no se cultivará, sino que se aniquilará a poco que renazca.
- El discurso sobre el feminismo, el cambio climático, la homofobia y los derechos de los transexuales ocultará problemas de fondo que afectan al conjunto de la sociedad. Un discurso legítimo utilizado como coartada.
- Los intelectuales, que han hecho de la reflexión la materia prima de su profesión, continuarán próximos a los pesebres del poder y defenderán lo indefendible, ante la mirada atónita de sus fieles seguidores.
- La privacidad será un valor difícil de mantener. Los que la consigan serán los héroes anónimos de nuestro tiempo.
- Muchas de las redes sociales (si no todas) se consolidarán como prostíbulos sin madame. Todo el mundo sabrá todo de todos, aunque les importe muy poco.
- Las guerras focalizadas seguirán su curso y justificarán la producción y venta de armamento por parte del complejo militar-industrial. Los bombardeos de Israel sobre Gaza y Cisjordania obligarán a su ejército a reponer stocks.
- Los machos humanos continuarán matando a sus mujeres, amantes, amigas, etc. para demostrar su hombría. Los tribunales ordinarios los juzgarán, los sentenciarán y les darán permisos de salida tan pronto como puedan. Raramente cumplirán la totalidad de las penas. Los presentadores de telediarios contabilizarán las pérdidas. Los ayuntamientos de las localidades donde se cometan los crímenes, declararán unos días u horas de luto y se manifestarán en silencio frente al edificio principal. Y aquí paz y allá gloria.
- La izquierda oficial (cada vez más derechizada) dejará de actuar de teloneros y tratará de competir con la derecha oficial en los conciertos habituales.
- Los “extraparlamentarios” harán de esta opción una bandera y seguirán viviendo tan ricamente con las subvenciones habituales. No se darán cuenta de que los oligarcas los necesitan para dar una apariencia de democracia.
- Las fuerzas de seguridad seguirán amedrantando al personal díscolo, inventando relatos próximos al realismo mágico y pasando el testigo a jueces y fiscales para que rematen la operación de acoso y derribo.
- Nos multarán, nos embargarán, nos “putearán” tanto como puedan. Su repertorio tiene pocas variaciones.
- Las cúpulas de las patronales seguirán en manos de pseudo-empresarios y de trepadores profesionales.
- Las estructuras de los sindicatos aceptados por el Sistema seguirán viviendo cómodamente de los Presupuestos Generales del Estado y se manifestarán ruidosamente el primero de mayo, como marca el protocolo.
- Nuestros hábitos, nuestras preferencias, nuestros secretos, nuestras mentiras, se venderán al mejor postor. Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (las TIC’s) nos tendrán bajo control.
- Los jerarcas de la iglesia oficial seguirán con sus rituales, ajenos al mundanal ruido, en perpetuo estado de oración.
Añada usted lo que quiera. Y sobre todo, piense. Sé que pensar es duro, pero puedo asegurarle que es una experiencia única.
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