LOS VATICINIOS FALLIDOS DE FUKUYAMA

Focus: Economía
Fecha: 10/10/2008

Francis Fukuyama era un oscuro historiador norteamericano, de ascendencia japonesa, que en 1992 publicó un libro-manifiesto – con el atrevido título El fin de la Historia – en el que vaticinaba el fin de las viejas batallas ideológicas y el triunfo definitivo de la democracia liberal .

El libro fue acogido con entusiasmo por muchos conservadores que tomaron del liberalismo lo que les convenía (la vertiente económica ) y lo transformaron en neoliberalismo “tout court”.

Fukuyama había construido su teoría a partir de la inesperada caída del muro de Berlín , que fue el desencadenante simbólico de la desaparición del Imperio Soviético.

El tandem Thatcher – Reagan había incidido directamente en promover la nueva doctrina, con sus políticas de desregulación (que significa “reglas fuera”). Gracias a este mecanismo se redujo el papel de los Estados como motores de la economía real y se “privatizaron ganancias” , transfiriendo activos de la comunidad “a buen precio” a manos de los de siempre. En ocasiones, muy lucrativas, de monopolios públicos a monopolios privados .

En España hay magníficos ejemplos como Telefónica, Endesa y Repsol . A esto el premio Nobel de Economía Josep Stiglitz lo calificó de “capitalismo de amiguetes” .

Al margen de estas actividades, que recuerdan los actos de piratería del siglo XVI, el liberalismo siguió su camino con una teórica voluntad de abrir fronteras y mercados, aunque empezó a mostrar sus debilidades. La deslocalización de plantas industriales en busca de mano de obra barata y no protegida socialmente, era un buen ejemplo.

El capitalismo , sin un oponente con el que competir, iba por libre. Al capitalismo de los emprendedores , siguió el capitalismo de los managers . Eran dos formas de racionalidad, aceptado el contexto en el que operaban. Pero acabó pervirtiéndose con el capitalismo financiero .

Desde el punto de vista de los fundamentos económicos , el capitalismo financiero no crea valor para la sociedad. Es un capitalismo de monopoly , que se basa en las expectativas y en el afán de lucro sin esfuerzo que lo justifique. El capitalismo financiero es un campo abonado para los creativos , los bribones , los sinvergüenzas y otras especies similares.

Uno de los más graves problemas de la sociedad moderna es que este capitalismo financiero pesa mucho en el excedente creado por el sistema. Es por ello que ahora hay que ayudar a estabilizarlo, corregirlo y desarrollar un plan a medio plazo para recuperarlo.

Es una basura, pero ha sabido crear adicción y no podemos vivir sin ella.

Abróchense los cinturones.
Alf Duran Corner

 

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