MANIFIESTOS
Focus: Política
Fecha: 18/07/2014
El nacionalismo español, agrio y violento, continúa blandiendo su espíritu antidemocrático contra los ciudadanos de una Catalunya colonizada. Para ello se sirve de las decisiones semanales de un consejo de ministros, cuyo único objetivo parece ser la asfixia total del territorio rebelde. Ataques contra la lengua, la cultura, la educación, la sanidad, la seguridad jurídica. Todo vale.
El nacionalismo español, de derechas y de izquierdas, siempre se ha comportado así. Toda su historia está llena de despropósitos. Cualquier intento por cambiar su
karma ha fracasado. Las voces de la razón son limitadas aquí y ahora. No se admite la disidencia. No hay espíritu crítico.
No es de extrañar pues que esta semana, la flor y la nata de la intransigencia españolista haya puesto en marcha la recogida de firmas para sus manifiestos. Son manifiestos tramposos, retóricos, ampulosos, cosidos a base de mentiras y generalidades. Sus patrocinadores interpretan que el gobierno es demasiado tibio con los secesionistas y hay que dar más caña, arte en el que han brillado con mayor o menor éxito.
Lo más llamativo es que esta panda de impresentables se autocalifiquen de intelectuales, quizás porque entienden que vivir de la palabra, mejor o peor hilvanada, les concede este título. Si se repasan las listas, aparecen los tradicionales resentidos, los ultraconservadores, los conferenciantes de ese bunker de extrema derecha que llaman FAES, los comunicadores que viven del insulto, los fracasados de la política, los vividores, los tontos útiles, los paniaguados. Eso sí, todos bien subvencionados con dinero de los contribuyentes.
No perdamos el tiempo. Sigamos el plan de ruta. Estos tipos sólo merecen nuestro desprecio.
« volver