MEMORIAL PARA LOS DESMEMORIADOS

Focus: Política
Fecha: 31/05/2023

Ahora que han casi terminado los festejos de las municipales en Catalunya y las  distintas contiendas electorales en el país vecino (autonómicas y municipales) conviene recordar algunos hechos que en ocasiones parecen haber desaparecido de la memoria colectiva:

 

En estas condiciones se han celebrado las elecciones municipales, que la mayoría de los voceros mediáticos tratan de presentar como algo ajeno al terreno ideológico, lo que es una falacia. Porque que las calles estén limpias, que los suministros y servicios básicos funcionen, que la seguridad proteja al ciudadano, que el espacio urbano se halle en condiciones, etc. se puede hacer de distintas maneras en función del pensamiento nuclear. Mientras ese pensamiento esté controlado por el nacionalismo español (en particular en la asignación de recursos), las limitaciones en la gestión de los ayuntamientos catalanes continuarán existiendo, sea quien sea el color político del alcalde.

Ya se han comentado suficientemente los resultados como para insistir sobre ello. Solo hay que destacar:

Y ahora el señorito Sánchez, ante el derrumbe de su tinglado en el Estado, ha convocado elecciones generales para no hacer más larga su agonía. En este contexto y debido a la urgencia de la convocatoria, los independentistas catalanes y sus actuales líderes políticos pueden hacer tres cosas:

1.Presentarse cada uno con su marca a las elecciones, como ha hecho ya el PdeCat, en una muestra más de su vuelo gallináceo. El resultado será un desastre. Sus votos no servirán para nada, o, peor aún, para apoyar a cualquiera de los partidos del Régimen.

2.Presentarse como un frente único (la voz catalana en Madrid) como lo hizo Solidaritat Catalana a primeros del siglo XX. Esto significaría que Esquerra cediera protagonismo y aceptara el compromiso de Junts y la CUP. Sería un gesto noble, pero nada más.

3.Que  ningún partido independentista se presentara a esas elecciones del país vecino y que los votantes independentistas se abstuvieran. Sería un primer paso para recuperar el terreno perdido en el combate político con un adversario hostil. Debería complementarse con otros pasos, pero nos daría una inyección moral de victoria.

Personalmente lo tengo muy claro. Como votante me abstendré. Pido una abstención masiva. Por dignidad y por coraje.

 

 

 

Alf Duran Corner

 

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