NICE GUYS FINISH LAST
Focus: Política
Fecha: 11/06/2003
El pragmatismo anglosajón lo tiene claro y lo anuncia para general conocimiento.
Hubiera sido bueno que el señor Rodríguez Zapatero y sus más directos colaboradores se hubieran curtido algo más en las alcantarillas del poder y así habrían evitado el asalto a mano armada que se ha cometido en el gobierno de la Comunidad de Madrid.
No se puede ir, como dicen en Catalunya, con una vela en la mano.
El presupuesto de la Comunidad madrileña da para mucho, como para perderlo por un voto más o menos. El lobby de la construcción ha vivido su mejor época y no está dispuesto a renunciar a sus privilegios. Además está Telemadrid y Cajamadrid, vanguardias mediáticas y financieras del Partido Popular.
Para que haya corrupción, ha de haber corruptos y corruptores. Y de esto se puede encontrar en cada esquina. También en la política.
Los parlamentarios socialistas que se ausentaron de la votación serán expulsados del partido, pero habrán hecho su trabajo. Quedarán en la historia como unos sinvergüenzas, pero habrán puesto en evidencia las fisuras de una organización centenaria.
El tiempo pasa y la gente se olvida. Y uno acaba recuperándose en una discreta cala de las islas Caimán.
Lo más paradójico, y también lo más cruel, es que un día antes el señor Rodríguez Zapatero había ordenado a su gente en Álava que apoyara la candidatura del PP, en contra del PNV, que había sido el partido más votado.
“Nice guys finish last”.
Auténticamente lastimoso.
