OBSCENIDADES

Focus: Política
Fecha: 09/04/2003

La derecha siempre ha sido hipócrita y tiende al disimulo, a la ocultación y a la mentira para esconder sus vergüenzas.

En temas de moral, su vara de medir es el tamaño del escote.

Es por ello que mostró su indignación ante las supuestamente apasionadas relaciones entre Monica Lewinsky y Bill Clinton. Entre un Presidente y una becaria.

De hecho, se trataba de una relación consentida entre dos adultos y en ese tipo de relación cabe todo tipo de repertorio sexual.

La obscenidad no está en el sexo, sino en quien presenta o sugiere de forma maliciosa o grosera cosas relacionadas con el sexo.

Pero hay otra obscenidad, de mayor calado, que es la que estamos contemplando indignados estos días.

Es obsceno exigir a alguien que se desprenda de unas cuantas armas obsoletas, para poderlo machacar después con mayor facilidad.

Es obsceno recogerse en oración antes de ordenar un bombardeo.

Es obsceno utilizar bombas de fragmentación, no porque lo prohíban los tratados internacionales sino porque este tipo de proyectiles están pensados para matar o dejar tullidos a los seres vivos, no para destruir equipamientos.

Es obsceno haber ocultado durante diez años que en la primera “guerra del Golfo” se utilizaron bombas de napalm.

Es obsceno repartirse el botín antes de conquistarlo.

Es obsceno seguir respirando y mirar hacia otro lado, ante tanta injusticia, tanta soberbia y tanta maldad.
Alf Duran Corner

 

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