PEANUTS

Focus: Economía
Fecha: 29/10/2023

En el lenguaje coloquial de la cultura anglosajona, referirse a “peanuts” es indicar que es un tema sin importancia, irrelevante, de poca consideración.

El aparato militar de los Estados sufre la contradicción típica de quien por un lado gusta de alardear de su poder (expresado en los presupuestos de Defensa) y por otro trata de oscurecer ante la población contribuyente el impacto económico que tiene tal presupuesto en las cuentas públicas. La gente corriente nunca interpreta los grandes números, lo que ayuda a disipar el alcance del contencioso.

Que el presupuesto en este capítulo de Estados Unidos sea de 876.000 millones de dólares (año 2023) deja indiferente a la mayoría de sus ciudadanos. No pueden calibrar lo que esto significa.

Pero si entras en el detalle, en las partidas que componen ese presupuesto, es entonces cuando la ocultación resulta más difícil. Hagamos un esbozo de todo ello, aprovechando que tenemos dos guerras “oficiales” (la de Ucrania y la de Palestina) y ello nos permitirá identificar algunos instrumentos pensados para matar, soslayando el eufemismo que etiquetan como “Defensa”.

Y dado que el modelo americano es tomado como referencia en el mundo occidental, veamos que ocurre en Israel (ahora que manifiesta explícitamente su poder destructivo) con un presupuesto de solo 23.600 millones de dólares. Hay que tener presente al respecto que es comúnmente aceptado que el ejército israelí es uno de los mejor pertrechados del mundo, bien sea con armamento de origen preferentemente americano o de producción local. Apuestan por la alta tecnología. Y, ¿qué vale todo esto? Por ejemplo:

 

 

Y como pieza sobresaliente de este intrigante paquete:

 

Esta es una muestra reducida. Hay que tener en cuenta además la frecuencia de uso. Lo que sí es evidente es que los productos (cualquiera que sea su razón de ser) deben usarse (no almacenarse) y mantener un stock de seguridad. Si no, se deterioran. Este ha sido el caso de los tanques Leopard de fabricación alemana. Muchos países europeos de la OTAN (entre ellos España) entregaron al ejército de Ucrania tanques Leopard (precio en origen 8,5 millones de euros), pero resultó que no estaban en condiciones de ser usados. Y es que hay que contar con el coste de mantenimiento, como en cualquier instalación industrial, más el del equipo humano para manejarlo.

Por proximidad hablemos ahora de España, que como no podía ser menos de una ex-potencia colonial tiene un presupuesto de Defensa/Ataque de 20.000 millones de euros (entre gastos corrientes e inversión), al que deberíamos añadir los 3.500 millones destinados a la Guardia Civil, que aunque dependa del ministerio del Interior para ciertos menesteres (como impedir, porra en mano, que unos ciudadanos catalanes ejercieran su derecho al voto), depende del Estado Mayor del ejército para otros, ya que de hecho es una fuerza paramilitar. Curiosamente estos 20.000 millones de euros del presupuesto de Defensa podríamos considerar que están a cargo de los ciudadanos catalanes, ya que el Déficit Fiscal de Catalunya con el Estado es ligeramente superior a esta cifra (21.982 millones en el 2021). Sadomasoquismo, llamaría a esto el marqués de Sade.

Y si seguimos con el relato de la inversión en armas y en términos comparativos con lo que ocurre en la sociedad civil, tomamos la partida más alta de los Presupuestos de la Generalitat (partida Salud) para el 2023, y encontramos la cifra de 11.540 millones de euros, con la que se dan prestaciones a siete millones y medio de ciudadanos. Recordemos ahora que el sistema antimisiles Arrow 3 cuesta 3.500 millones de dólares. Si aceptamos un cambio a la par, son 3.500 millones de euros. O sea que el coste directo del sistema Arrow (el equipamiento en bruto sin hacerlo operativo) supone el 30% del presupuesto de Salud de la Generalitat. Veamos ahora una partida menor, como son los costes de las recetas médicas de la Seguridad Social, que permiten acceder a tratamientos farmacológicos casi de forma gratuita a todos los ciudadanos de Catalunya en un año (1.190 millones de euros). Pues esto es una tercera parte del coste del susodicho Arrow.

Y, ¿qué tiene este sistema para que valga tanto? Pues que al parecer puede interceptar misiles nucleares. Hasta hora esta capacidad queda en hipótesis de trabajo (gracias a la madre Naturaleza), porque si algún país lanza misiles nucleares a otro y éste tiene que tratar de interceptarlo, ya podemos cerrar la parada y tomar el primer cohete hacia Marte. No hace falta tener la mente analítica de Gottlob Frege, considerado el lógico más importante de la historia, para saber interpretar la lógica de este posible evento.

Todo junto es un disparate mayúsculo que pone de manifiesto la ineptitud de los líderes políticos y de sus más próximos asesores para comprender simplemente que una de las claves de la economía es saber asignar bien los recursos.

Sobre la degradación moral de estos líderes, las pruebas son más que concluyentes.

 

 

 

Alf Duran Corner

 

« volver