PONGA UN "SABIO" EN SU MESA

Focus: Sociedad
Fecha: 21/03/2014

Los sabios, los auténticos sabios, acostumbran a trabajar en solitario, o, como mucho en pequeños equipos que hacen poco ruido, no aparecen en los medios y guardan celosamente su privacidad.

Pero en “españolandia” los “sabios” (o así los califican) se han puesto de moda. Hace un tiempo se decía que si no salías en la tele no existías. Se ha producido un cambio que producirá millones de micromensajes en las redes sociales. Lo que cuenta ahora es tener un “comité de sabios”. Si no lo tienes, tu futuro es incierto.

Por eso el señor Montoro, con esta supuesta sagacidad que esconde bajo su risita perversa, fue de los primeros en crear un comité de sabios, para que estudiaran las balanzas fiscales de las comunidades autónomas y dieran su docta opinión sobre el estado de las mismas. A raíz de esto cobró notoriedad un mediocre personaje (el funcionario señor De la Fuente) que, en nombre del comité, empezó a sentar cátedra sobre el bien y el mal de esos instrumentos financieros. En una primera presentación se refirió a cuentas territorializadas y anunció gran cantidad de informes para más adelante. El objetivo, en buena parte alcanzado, era desvirtuar la realidad de los flujos monetarios y producir confusión entre los ciudadanos.

Ahora ha salido a la palestra el portavoz de otro comité (el funcionario señor Lagares) que ha facilitado un abultado informe sobre la reforma fiscal. En este informe y de una manera explícita se aconseja bajar los impuestos directos y subir los indirectos. En el fondo de lo que se trata es de que aumenten los ingresos fiscales, aunque el sistema sea socialmente regresivo y favorezca, una vez más, a las rentas altas de trabajo y a las rentas de capital. El señor Lagares estuvo ya muy vinculado a las medidas fiscales que tomó el señor Aznar, por lo que no es de extrañar que el guión actual se parezca al anterior.

La ventaja de tener un comité es que luego puedes decidir, entre el abanico de las recomendaciones, aquellas que previamente ya pensabas aplicar. Es decir, se trata de enredar a la ciudadanía de dos maneras: primero indicando que las medidas que tomas (aunque te duela) las tomas porque los “expertos” así lo recomiendan; segundo, mostrando tu “voluntad e independencia política”, al rechazar otras medidas que los expertos presentaron, pero que no quieres llevar a término por ser lesivas para la población. Lo que nunca reconocerás es que tu ya habías leido el borrador y sabías de antemano lo que ibas a rechazar.

El gobierno del Estado está encantado con los “sabios”. Dentro de poco tendremos comités para cada ámbito del espacio político, económico y social.

El señor García Margallo también tiene su comité, éste dedicado al infierno que le espera a una Catalunya independiente. El comité del señor García Margallo es más divertido y su líder, el propio ministro, se permite metáforas literarias propias de una novela de ciencia-ficción.

No se lo piense más. Si no puede crear un comité, ponga un “sabio” en su mesa. Y no se preocupe, la mayoría son “low-cost”.

Alf Duran Corner

 

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