REPARACIONES

Focus: Política
Fecha: 30/01/2009

Con la invasión y ocupación de Irak, el gobierno norteamericano puso de nuevo en órbita la moda del “rebuilding”, que consiste en reconstruir lo previamente destruido. En este caso, el proyecto se ha autofinanciado gracias a las regalías del petróleo iraquí.

Desde un punto de vista económico, el proyecto es una aberración y pone de manifiesto el grado de perversión y cinismo de quienes lo ejecutan. Se destruye riqueza (sin contar los millares de víctimas) y luego se cierran contratos con empresas privadas, que obtienen altos rendimientos por su trabajo.

El gobierno de Israel hizo lo propio con el Líbano en el 2006 y se cebó en los barrios chiítas de Beirut. El coste de las reparaciones se estimó en 2.700 millones de dólares. Se continúa el proceso de reconstrucción, financiado en gran medida por la comunidad internacional.

Este año le ha tocado a Gaza. El ejército de Israel, con alta tecnología armamentista norteamericana, ha salido a tomar el aire y ha destruido completamente 5.000 viviendas, 16 edificios públicos, 20 mezquitas y un conjunto de infraestructuras básicas (agua, electricidad, etc.). También han quedado afectadas parcialmente 20.000 viviendas más. La primera estimación del coste de los desperfectos suma 1.900 millones de dólares. La dictadura saudita, en su ceremonia tradicional de autojustificación, está dispuesta a sufragar la mitad del dispendio. La otra mitad acabará siendo pagada de nuevo por la comunidad internacional.

No vale la pena hablar otra vez de los muertos. Son activos no valorados.

La mayoría de los gobiernos occidentales buscan soluciones diplomáticas y continúan pagando las hazañas bélicas de los matones de turno. Eso sí, piden disculpas para que nadie se sienta ofendido si unos cuantos ciudadanos honrados se manifiestan exigiendo el fin, aunque sea provisional, de tanta barbarie.

Esto no lo arregla ni san Barack Obama.
Alf Duran Corner

 

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