RISKY SOCIETY

Focus: Economía
Fecha: 26/05/2003

Que vivimos en una sociedad de alto riesgo, es algo que ya tenemos asumido. Que el riesgo no sólo es fruto de la destrucción, la guerra, el terrorismo, el antiterrorismo, etc. es algo que, en ocasiones, tendemos a olvidar.

La mezcla de capitalismo especulativo, deterioro de valores ancestrales y mimetismo de los patrones occidentales de vida, ha llevado al Japón a una situación económica y social muy difícil.

Desde que la burbuja inmobiliaria estalló a principios de los noventa, ese país no consigue enderezarse y esto está afectando de forma directa a los ciudadanos.

El desempleo ha pasado del 2,1% al 5,4%, y en zonas industriales alcanza el 7%. El índice Nikkei 225, que agrupa a los principales valores de la Bolsa de Tokio ha caído vertiginosamente de 40.000 a 8.000. El índice de precios al consumo desciende de año en año, en una espiral deflacionista que parece no tener fin.

Simplemente en los últimos cuatro años, los precios de los productos y servicios han disminuido ostensiblemente. Un televisor en color de pantalla plana ha pasado de costar 4.000 $ a 2.400 $, un traje de caballero de 425 $ a 350 $, un Big Mac de 2,40 $ a 2,13 $. Los salarios, lógicamente, también han bajado (el 2,1% en el 2002).

Si uno compró un apartamento en la punta más alta de la burbuja, su valor actual no supera de media el 50% del precio de adquisición. La única compensación es que la hipoteca también ha bajado.

Las ventas en los grandes almacenes se hallan estancadas, mientras que las tiendas de descuento proliferan y disparan su negocio.

La presión está en la calle. La tasa de suicidios ha doblado (30.000 en el 2002) y las quiebras empresariales también (19.000 el pasado año).

Nadie había visto algo similar desde la segunda guerra mundial.

Y Japón continúa siendo considerado una de las locomotoras de la sociedad globalizada. Algo no funciona bien en la política económica del capitalismo moderno.
Alf Duran Corner

 

« volver