SIN MALICIA
Focus: Política
Fecha: 15/12/2015
En un plazo de cinco días los españoles con derecho a voto cumplirán el ritual de acudir a las urnas. No lo harán todos, pues por una razón u otra alrededor de un 25 - 30% no se apuntarán a esta convocatoria. Si lo hicieran, si fueran conscientes de su oportunidad, podrían modificar sustancialmente los resultados.
Señalo esto para poner en evidencia la fragilidad de la democracia representativa. Aunque quizás sería preferible describirla como una “telecracia” no representativa.
En este contexto, la campaña de las elecciones generales está llegando a su fin. Quizás por ello a los candidatos y a sus asesores se les nota el cansancio, no controlan bien sus mensajes y sus gestos. Han dejado las caretas, hartos de representación.
Dejo aquí mis comentarios, sin malicia, por si alguien todavía no se ha enterado de qué va la fiesta:
- Estas son unas elecciones a las Cortes españolas. Mantienen el tufillo tradicional de las cortes de la Restauración, mejoradas por las cortes del Régimen franquista. Son las Cortes de la “una, grande y libre”.
- Los independentistas catalanes que sean elegidos han de ir allí para cerrar el desenganche con el Estado. Es una cuestión de pura cortesía. Nada más.
- Hay otros independentistas que han preferido no ir (la CUP), porque consideran que esas Cortes no son las suyas. Están en su derecho, pero deben recordar que si votan han de ser coherentes y votar sellos independentistas.
- Los españoles que viven en Catalunya pueden elegir entre la mantequilla rancia (PPPSOE) o la margarina nueva (Ciudadanos o Podemos).
- Los votantes independentistas catalanes han de tener claro que las únicas opciones que se presentan con este signo son “Democràcia i Llibertat” y “Esquerra Republicana de Catalunya”.
- La señora Colau, que (aunque no lo parezca) todavía sigue siendo alcaldesa de Barcelona, estaría encantada de que Madrid fuera la capital de la “nueva” España. O sea, que está en contra de la independencia de Catalunya.
- Votar “En Comú Podem” es votar contra la independencia de Catalunya. Bueno es saberlo.
- Estar a favor de la “soberanía” – en el sentido lato del término - es (valga la redundancia) una “soberana” estupidez.
- La teoría de que la única forma de ampliar el voto independentista es tomando un giro hacia la izquierda es una hipótesis no comprobada, que venden algunos tertulianos profesionales.
- En el mundo occidental, las revoluciones ya no están de moda.
- El señor Duran Lleida y su pequeña corte de vasallos se está superando a sí mismo. Sólo les falta la toalla y la palangana.
- El señor Sánchez vocifera mucho en los últimos tiempos. Será para conectar con el griterío de la corrala. Ha de cuidar la voz.
- El señor Iceta tiene sentido del ritmo, aunque la figura no le acompañe. Lástima que la política sea otra cosa.
- El señor Rajoy nos desconcierta. Groucho Marx lo contrataría como guionista.
- El señor Rivera es “guapito de cara”, el ideal de las madres con hijas solteras de la mesocracia hispana.
- El señor Iglesias recuerda a Pasolini. En ocasiones a “El Evangelio según San Mateo” y en otras a “El Decamerón”. Depende del día y de la audiencia.
- El señor Borrell ha envejecido prematuramente. Su talante jacobino lo delata. Es un dogmático que no ha leído a Lukács.
- La señora Chacón tiene una morenez caribeña. Sólo morenez.
- El señor Girauta se ha tomado muy en serio su papel de “Demolition Man”.
- El señor Fernández bien, a Dios gracias. Debería enviar un “twit” al Espíritu Santo.
- La señora Sáenz de Santamaría se ha ganado un puesto en el Tribunal Constitucional o en el Consejo de Estado. Se merece un descanso bien remunerado.
- Los sondeos, en su gran mayoría, son pronósticos interesados y manipulados. Prefiguran el voto de los “indecisos”.
- Los “indecisos” lo son para todo en la vida. Así les va.
Estas son unas notas redactadas a vuela pluma, sin malicia, hechas desde la distancia.
No me siento representado por las Cortes españolas, por lo que me limito a observar.
Deseo que ganen los “buenos”.
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