SOBREDOSIS
Focus: Política
Fecha: 01/06/2007
Han pasado ya las municipales en Catalunya, así como las municipales y autonómicas en otros territorios del Estado. El acoso de los “opinadores” ha proseguido, haciéndose eco (la mayoría de ellos) de las instrucciones de quienes les proveen de alfalfa.
Como siempre, ha faltado rigor, porque los hechos están ahí y no cabe más interpretación que limitarse a contarlos.
Una forma muy sencilla es dimensionar la cuota de poder que tenían las distintas opciones políticas antes de las elecciones y la que tienen ahora.
En Catalunya, el PSC ha sido el más favorecido, pues en términos municipales su control es casi absoluto. Controla las cuatro capitales provinciales y un ochenta por ciento de las poblaciones de segundo nivel.
Controlar significa gestionar recursos (los presupuestos). Es fácil comprender que en términos económicos el PSC gobierna más del 90% del dinero público asignado a Catalunya para la administración local.
Aquí no hay nada que interpretar.
En cuanto al resto del Estado y aplicando el único criterio válido (el antes y el después), el PSOE y alguno de sus aliados ha obtenido mejores resultados que el PP. Mantiene el gobierno de las autonomías que controlaba y abre una brecha en tres autonomías hasta ahora en poder de sus adversarios políticos. Alguna de las tres caerá, sin ninguna duda. Lo mismo sucede a nivel municipal, al aplicar sumas y restas sobre las alcaldías provinciales.
Tampoco aquí hay nada que interpretar.
Las exaltaciones por el triunfo, los futuribles, los espasmos emocionales son como el sexo tras el botellón. El único goce posible es el que se disfruta porque se controla, se saborea, se siente en el cerebro.
Uno puede morir también de sobredosis.
« volver