SOMOS VULNERABLES

Focus: Política
Fecha: 14/07/2005

El atentado terrorista de Londres ha vuelto a poner en evidencia la vulnerabilidad de las sociedades occidentales. Los mismos “servicios de inteligencia” que aseguraron la existencia de “armas de destrucción masiva” en Irak, han sido incapaces de proteger a los ciudadanos.

Y los ciudadanos no tienen ninguna culpa de que sus gobiernos (el estadounidense y el británico) estén en manos de unos mentirosos compulsivos. Si acaso, tienen la culpa de haberlos elegido.

Aunque para el terrorista de a pie, ésta es una guerra “total” en la que no caben matices. Además sus estrategas saben sobradamente elegir el dónde, el cómo y el cuándo, que para esto forman parte de la sociedad del espectáculo.

Robert Fisk, el mejor periodista independiente de los últimos diez años, ha puesto el dedo en la llaga al declarar : “¿Qué son las muertes civiles de la invasión estadounidense de Iraq, los niños destrozados por las bombas de racimo, los innumerables iraquíes inocentes abatidos en los controles militares estadounidenses?. Cuando ellos mueren se llaman daño colateral ; cuando morimos nosotros se llama bárbaro terrorismo”.

Resulta evidente que el único culpable de un atentado es el terrorista, el que pone la bomba. Pero la responsabilidad tiene el brazo muy largo y afecta directamente a todos aquellos que nos han metido en este maldito embrollo.

Lo más probable es que el atentado de Londres sirva para apretar todavía más las cadenas que recortan nuestras libertades. Cuando Blair y Bush hablan de defender los “valores” de la sociedad occidental se refieren a los suyos, que no son precisamente los nuestros.

Tony Blair es un vendedor de coches de segunda mano que nos ha colocado el marrón. Sus entusiastas seguidores, que lo perfilaban como el nuevo “centinela de Occidente”, tendrán que inventarse otra fantasía.

Robert Fisk, británico, liberal y fino analista, lo ha puesto en su lugar al comentar : Justo antes de las elecciones presidenciales estadounidenses, Bin Laden preguntó : “Por qué no hemos atacado a Suecia ?”. Afortunada Suecia – declara a Robert Fisk - . No tiene a ningún Bin Laden. Ni tampoco a ningún Tony Blair.
Alf Duran Corner

 

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