Focus: Política
Fecha: 17/12/2014
GRÁFICO NÚMERO 1.
Pero como estamos en un entorno cambiante, las posiciones son relativas y vienen además determinadas, en parte, por los movimientos de tus competidores. Hay que añadir que dentro de cada espacio hay gradaciones y que no es lo mismo estar en el límite superior derecho (muy autoritario, muy de derechas), que en el lado opuesto del mismo cuadrante (ligeramente autoritario, ligeramente de derechas). En el Estado Español ha habido una revolución iconográfica y se han disparado las alarmas de los partidos dominantes (PP y PSOE), ambos con estructuras cerradas y mercados cautivos, gracias al clientelismo tradicional. Ha entrado en juego una opción nueva (Podemos), que podríamos identificar como libertarios de izquierdas. El PSOE, con la etiqueta de autoritario de izquierdas (aunque en la práctica todo muy tenue) se ha desplazado horizontalmente para ocupar el espacio del PP (autoritario de derechas), espacio que había quedado vacío hace tiempo porque el PP y sus votantes se sienten más cómodos en el extremo superior (muy autoritarios y muy de derechas). Izquierda Unida (un melting pot de corrientes mal avenidas) mantiene su espacio histórico (autoritario de izquierdas). El resto de partidos nacionales o con pretensión de serlo (UPD y Ciudadanos) se sitúan también en el cuadrante superior derecho (autoritarios de derechas) , y, aunque vendan un discurso regeneracionista, sólo tratan de nutrirse de los rebotados del duopolio citado.
GRÁFICO NÚMERO 2.
Por suerte Catalunya juega en otra liga, gracias al coraje político de su president, que ha propuesto una única opción, presionado por la ciudadanía. En términos operacionales el posicionamiento no admite matices: o estás a favor de la independencia o estás en contra. Ante esta propuesta tan directa, algunos partidos, escorados a la izquierda, se han sentido incómodos y tratan de conjugar la opción independentista con sus programas tradicionales. ¿Es que todavía no comprenden que el gobierno de la Generalitat, sometido a una brutal asfixia económica y financiera, no tiene el menor margen para aplicar políticas propias? ¿No se han enterado de que la sociedad civil ha cambiado la centralidad? Probablemente, cuando Catalunya sea un estado independiente, volverán los antiguos y monótonos discursos.