TRISTEZA
Focus: Sociedad
Fecha: 13/02/2000
Hoy es un día triste: ha muerto Charles Schulz, el padre de
Charlie Brown.
Ya no estarán más con nosotros, ni Charlie Brown, ni Snoopy,
ni Lucy, ni tampoco Linus. Pero quedarán en nuestro recuerdo,
con sus sencillas historias de niños corrientes que espejean y
caricaturizan la vida de los adultos.
Probablemente sería difícil encontrar una más documentada
versión de las miserias cotidianas de los hombres y mujeres
que pueblan la sociedad occidental.
Schulz era un filósofo y un maestro de la vida, y sus criaturas
podían enternecer, pero también poner de manifiesto nuestras
frustradas ambiciones, nuestros deseos insatisfechos,
nuestros fracasos y nuestros aciertos.
En una sociedad que apenas lee, por muchos libros que se
publiquen, Schulz había optado por el humor y de esta forma ,
colándose de rondón en nuestros espacios lúdicos, había ido
sembrando la semilla del desconcierto, del absurdo, del
sentido del ridículo.
En un mundo dominado por los valores asertivos, la duda
permanente de esas criaturas nos llenaba, paradójicamente,
de alegría.
Hoy es un día triste. Le pediremos a Linus que nos deje,
aunque sea por un momento, su mantita protectora.
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