UNA CHULERIA
Focus: Política
Fecha: 27/05/2002
Se puede argumentar que hay razones objetivas para efectuar algunos cambios en el ordenamiento vigente. Si los cambios necesarios son los impuestos por el ejecutivo o deberían ser otros, es un tema para especialistas.
Lo más relevante es la forma de actuar, el talante autoritario y chulesco al que el Sr. Aznar López nos tiene acostumbrados.
Probablemente su período de gobierno no pasará a la historia, por mucha macroeconomía que lo soporte. Quedará su discurso afectado, sus palabras vacías, su ridícula altivez, su cutrez patriotera.
No sabemos como podrá soportar el distanciamiento del poder que se supone se producirá en el plazo de dos años. Bien es cierto que ha creado su propio pesebre y tiene asegurada su influencia en la red empresarial y mediática de su propiedad intelectual.
Lo de intelectual tiene un sentido figurado. Un hombre que se precia de tener entre sus mejores amigos políticos a Bush (“un semianalfabeto” para Harold Bloom) y a Berlusconi (del cabaret al gobierno, pasando por la corrupción y el escándalo), seguramente se sentirá más a gusto en una becerrada que en una biblioteca, por muchos homenajes a Cernuda que presida.
Estamos transformando la política en una corrala. Triunfa el que “saca” más rápido, aunque deje el patio lleno de cadáveres.
La educación, el desempleo, el plan hidrológico, la domesticación de la banca, la nueva ley de cajas. Demasiados cadáveres.
A éste no lo salva ni “Rosa de España”.
