UNA PAUSA VOLUNTARIA
Focus: Política
Fecha: 31/07/2023
Vamos a tomarnos un respiro, no porque tengamos que irnos de vacaciones (nunca he interpretado bien este concepto) ni porque tengamos que “cargar pilas” (vamos más bien sobrecargados), sino porque tratamos de empatizar con nuestros lectores y ajustarnos a sus agendas de verano. A no ser que aparezca de nuevo un “cisne negro” (en los últimos años ha habido un estallido), mantendremos un voluntario silencio.
Pero nos pondremos como tarea unos “ejercicios de vacaciones”, como los que nos ponían los hermanos lasalianos en nuestro ya muy lejano bachillerato. Son sencillos y no son de obligado cumplimiento. Pretenden estimular la reflexión y huir del pensamiento único, un enfoque asumido desde el origen de esta web, a mediados del año 2000.
Seguro que encontrarán un espacio entre el gin-tonic, los niños, la playa, los conciertos, las colas, los amigos, los vecinos, y todo ese conjunto de rutinas que nos envuelven en un verano que se presenta tórrido y repetitivo, muy alejado del “The long, hot, summer”, en el que Martin Ritt –basado en un relato de William Faulkner– nos contaba las aventuras de un joven y rebelde Paul Newman en un pequeño pueblo del Estado de Mississippi. Aquí todo es más sencillo, més casolà (que diría el maestro Pla), más de estar por casa.
Vamos pues a continuar provocando al personal, que es nuestro oficio pedagógico. Aquí tiene algunos temas sobre los que reflexionar:
- Si Catalunya es un país ocupado (que a mi juicio lo es), los ciudadanos que colaboren con el ejército de ocupación (en sus múltiples oficios) son “colaboracionistas”. Hay que saber con quién se juega uno los cuartos.
- El PSC es el representante del PSOE en Catalunya, partido español que apoyó al PP en el gobierno del señor Rajoy para que aplicara el artículo 155 de la Constitución y suprimiera los escasos derechos del gobierno autonomista de la Generalitat. El PSC forma parte del espectro colaboracionista.
- En lo que respecta a Catalunya, el PSOE y el PP no se diferencian. Compiten por su carácter reaccionario. Nos explotan económicamente, nos ningunean socialmente y nos anulan políticamente. Lo hacen como partidos nacionalistas españoles.
- La extrema derecha no es VOX. La extrema derecha ha estado siempre muy bien representada en los dos partidos dinásticos citados, ambos herederos directos de la ideología franquista. La extrema derecha está además muy bien posicionada entre los “altos funcionarios del Estado”, que se mantienen en sus puestos gobierne quien gobierne. VOX es un exabrupto para espantar al personal.
- A un independentista le tiene que importar muy poco lo que ocurra en el país vecino. En las elecciones generales españolas un independentista debería haberse abstenido.
- Si no lo ha hecho puede haber tomado dos caminos. Votar a un partido de los que se autocalifican como
“independentistas” o votar a un partido de “izquierdas” (PSOE, SUMAR, etc.) para que “no venga la derecha”.
- Si ha votado (el simple hecho de votar) significa que ha legitimado un Estado que se presenta como “un Estado democrático y de Derecho” sin serlo. Ha aceptado sus reglas de juego. Es lo que han hecho los partidos independentistas.
- Si además ha votado a los partidos de “izquierda” para impedir “que venga la derecha”, le han tomado el pelo miserablemente. La derecha no puede venir porque, como ya hemos dicho, nunca se ha ido. El corpus ideológico dominante en el Estado es un franquismo “cosmetizado” al que se le aplicó un lifting y se etiquetó como “transición”. Una auténtica estafa.
- Y si tiene la convicción de que el PSOE y SUMAR son partidos de “izquierda”, en el sentido de estar a favor de la mejora y progreso de la sociedad en su conjunto, solo tiene que revisar su comportamiento desde que ejercen el poder para comprobar la falsedad del razonamiento. Mantienen el Déficit Fiscal, incumplen las inversiones en infraestructuras que exige el Estatut (en origen ya muy escasas), imponen una castellanización en las aulas públicas, manipulan con las subvenciones a los medios de información, reparten cargos y asesorías como el que reparte caramelos (ayuntamientos, diputaciones, etc.). Son tan corruptos como sus colegas de la “derecha oficial”, aunque sonrían mejor.
- Unos y otros son unos tramposos que encima tienen la desvergüenza de calificar de “extrema derecha” a un pequeño partido (Aliança Catalana) que ha tenido el atrevimiento de abrir la caja de los truenos en el contencioso de la migración islamista. Decía Freud que uno proyecta hacia afuera lo que no es capaz de asumir en su interior. Políticamente su postura podría calificarse de fascismo de última generación.
- Lo que por asociación me conduce al constante goteo de asesinatos de mujeres, que se resuelve hipócritamente con minutos de silencio. Las portavoces oficiales manifiestan que es un problema estructural (que lo es) y que se produce en cualquier ámbito. Yo cuestiono esto último y me gustaría conocer el perfil de los asesinos (origen, clase social, valores culturales, antecedentes policiales, lengua materna, ingresos, etc.). Tengo la impresión de que se oculta información porque el retrato robot que podría salir no casa con sus deseos. La sociedad es machista, pero hay culturas que lo fomentan y otras que no. Hay que saber de qué estamos hablando.
- Esquerra Republicana de Catalunya como partido político es un fracaso rotundo. Las siglas han sido secuestradas por una cúpula de dirigentes que controlan con mano férrea los movimientos de las bases (hecho habitual en todos los partidos con cierta trayectoria). Su estrategia para alcanzar la independencia ha sido siempre errónea. Llevan cien años diciendo que la quieren. Es como una broma. A nivel local pueden funcionar, siempre que el alcalde elegido tenga capacidades y vaya por libre. A nivel global son una gestoría administrativa que hace trámites y poca cosa más.
- Ahora piden unidad de acción, cuando les debería caer la cara de vergüenza por haberla roto años atrás. En el 2015 las corrientes independentistas crearon la coalición Junts pel Sí, que aquel año ganó las elecciones con una diferencia de 900.000 votos respecto al segundo partido (Ciudadanos). Pero surgieron los egos (en particular del señor Junqueras) y el proyecto se deshizo. Los independentistas catalanes no deben olvidar este hecho. ERC no merece ser votada.
- La CUP es puro espectáculo. A veces épico y a veces dramático. Se pasan el día discutiendo sobre lo que tienen que hacer. Da la sensación de que siempre están haciendo el trabajo de fin de carrera, que nunca terminan del todo. Se declaran independentistas pero no hacen nada para conseguir la independencia. Como no hay una sola voz (hay muchas CUP’s) desaniman a sus jóvenes seguidores. Políticamente no se puede contar con ellos.
- Junts per Catalunya no es de momento un partido político. A lo sumo es un proyecto de partido. Todo es débil: las bases, la estructura, la definición de tareas y funciones. Ha aglutinado muchas corrientes, que sí coinciden en su voluntad de independencia. Tiene un presidente en el exilio y un área ejecutiva mediatizada por las sanciones penales del Estado. En estas condiciones es muy difícil moverse. Ha de dar un paso hacia adelante y profesionalizarse. Ha de inyectar sangre nueva. Si lo consigue será el único partido político auténticamente independentista que puede recoger en las próximas elecciones autonómicas el voto mayoritario de los independentistas. Ha de tener muy claro que el único objetivo de un partido como éste es la independencia de Catalunya. Lo demás es subsidiario.
- En este contexto y en el corto plazo, Junts per Catalunya no debe dar su confianza a ningún candidato a la presidencia del gobierno de España, sea éste el señor Núñez o el señor Sánchez. Como dice muy bien Joan Vall Clara: “Que s’ho facin”!
Ya tiene con qué entretenerse. No vienen tiempos fáciles. No los ha habido nunca. Abur, adéu, hasta pronto.
El autor ha querido expresamente avanzar la noticia a los suscriptores de su web, reservando cien ejemplares firmados para aquellos que puedan estar interesados. Basta con ponerse en contacto con https://www.parcir.com, editor que bajo el sello de Parcir Edicions Selectes ya ha publicado dos libros de Alfonso : “Memorial per als desmemoriats” y “El Capitalisme i el seu setè de cavalleria”. Ante cualquier duda o si se desea más información, solo cabe dirigirse directamente al editor:
adaura@parcir.com.
« volver