VUELVE LA FARÁNDULA

Focus: Política
Fecha: 21/05/2019

Se describe la farándula como el mundo del espectáculo, de los actores y de su círculo más próximo, aunque una segunda acepción define la farándula como una charla embrollada, con la que se pretende engañar o confundir.

El camino que conduce a unas elecciones, lo que se llama la campaña electoral, tiene parte de espectáculo y parte de engaño. Es una mezcla confusa y ruidosa en la que los políticos profesionales salen a escena y nos cuentan sus proyectos, lo mucho que nos quieren, lo malos que son sus adversarios y todo un rosario de mentiras y medias verdades que pretenden contar con nuestro apoyo. Una vez hayan obtenido nuestro voto, se olvidarán de todo.

Ahora tocan elecciones municipales y elecciones al parlamento europeo. Para las primeras mi consejo es olvidarse de las etiquetas de partido y votar por la persona o personas que hayan demostrado su capacidad para la gestión del gobierno local. Si alguna capacidad tiene el ciudadano corriente para medir las prestaciones de un político, esta capacidad se polariza en el gobierno de su municipio. La nación (Catalunya) o el estado (España) quedan muy lejos políticamente para que pueda ejercer un pensamiento crítico. El municipio no. Si no sabe a quién votar es que no asume su rol como ciudadano libre.

Dentro de esta perspectiva y como música de fondo tenemos la disyuntiva de votar a candidatos vinculados directa o indirectamente a los partidos independentistas o votar a los candidatos españolistas, que incluyen (no nos confundamos) a los del PSOE/155 de los señores Sánchez, Iceta y Borrell. Los candidatos que no se definen sobre este tema crucial demuestran su incapacidad para conectar con el tiempo histórico que vivimos. Quien no se compromete no me merece ningún respeto.

En esto, y en muchas otras cosas, soy gramsciano hasta la médula.

O sea, para las municipales, capacidades de gestión  y compromiso político. En Barcelona yo votaré a Jordi Graupera, que no tiene detrás ningún aparato de partido (y mejor que así sea), pero que tiene un programa político claro, riguroso, documentado y realista. El objetivo es que ponga una cuña en un ayuntamiento que requiere una renovación, tanto en términos de competencias como especialmente en términos de estructura (el back office), bloque este último en el que la burocracia nacida de la agencia de colocaciones que ha sido siempre el PSC-PSOE sigue mandando, aunque el complejo grupo de activistas que lidera la señora Colau diga lo contrario.

Las otras elecciones son para el parlamento europeo, que es un órgano refugio que sirve, en general, para retirar antiguas figuras políticas en desuso que los partidos sacan de sus territorios para que no molesten. Además, a nivel personal, es un retiro dorado, con jubilaciones espléndidas a edad muy temprana, buenos sueldos, magníficas dietas y viajes a cargo de los presupuestos públicos de la Unión Europea, presupuestos que se nutren de los impuestos que pagamos los ciudadanos de a pie. A nivel funcional, poco trabajo, pues sólo algunos parlamentarios se toman en serio sus atribuciones. Hay que decir a su favor que saben que sus decisiones no son vinculantes, por lo que en términos prácticos el famoso parlamento europeo no sirve absolutamente para nada. En una empresa privada haría años que habríamos echado el cierre.

Entonces, ¿por qué votar? Sencillamente porque en esta ocasión los vientos nos son favorables. Tenemos una candidatura (Junts per Catalunya / Lliures per Europa) formada por tres de nuestros exilados (Puigdemont, Comín y Ponsatí), que, al no estar sometidos al poder del Estado español como los que siguen en la cárcel “preventiva”, tienen capacidad de actuación en los foros internacionales. Al votar por ellos damos legitimación europea a Catalunya como sujeto político y esto es de una relevancia extraordinaria. Rompe con el silencio administrativo de los burócratas de la Unión Europea, que cada vez reciben mayor presión de los poderes económico-financieros internacionales, hartos de que no se encuentre una solución política a un conflicto que se ha enquistado y que puede afectar a sus intereses en el sudoeste de Europa.

Dice mi querido Nassim Taleb (The Black Swan) que a veces surge un acontecimiento improbable que rompe la monotonía del relato y produce efectos inimaginables. Pero como nos recuerda la ortodoxia metodológica marxista, las condiciones objetivas hacen más plausible la ruptura.

En definitiva, hay que votar sin dilación a Lliures per Europa porque las oportunidades son escasas y cuando se presentan hay que aprovecharlas. Y hay que votar a Jordi Graupera (en Barcelona) porque es el único que tiene las ideas claras.

 

 

 

 

Portada Terribas- El matí de Catalunya ràdio. 17/05/19.

https://www.ccma.cat/catradio/alacarta/el-mati-de-catalunya-radio/portada-terribas-duran-pich-diu-els-oligarques-observen-controlen-i-mouen-els-politics/audio/1039786/

 

 

Alf Duran Corner

 

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