En la época actual las relaciones humanas son poco consistentes y soportan escasos embates...
En la época actual las relaciones humanas son poco consistentes y soportan escasos embates. Su sustitución por el “
social networking” (redes sociales) es una trampa urdida por los fabricantes de códigos.
Zygmunt Bauman lo explica bien en su ensayo “
Amor líquido”.
Bauman nos habla de la pérdida de los vínculos fijos (propios de la familia tradicional) y de su sustitución por los vínculos virtuales, que son fáciles de desatar cuando las condiciones cambian. En un mundo dominado por la individualización y el consumo, el sujeto se encuentra con la ambivalencia de mediar entre la seguridad de una relación y la libertad de acabar con ella. La idea “para siempre” no tiene cabida en un territorio en el que todo es fungible.
Leamos al propio
Bauman:
”Una relación, le dirán los expertos, es una inversión como cualquier otra: usted le dedica tiempo, dinero, esfuerzos que hubiera podido destinar a otros propósitos, pero que no destinó esperando hacer lo correcto, y lo que usted perdió o eligió no disfrutar se le devolverá en su momento, con ganancias. Usted compra acciones y las conserva durante todo el tiempo que prometen aumentar su valor, y las vende rápidamente cuando las ganancias empiezan a disminuir o cuando otras acciones prometen un ingreso mayor (el asunto es no pasar por alto el momento adecuado). Si usted invierte en una relación, el provecho que espera de ella es en primer lugar seguridad, en sus diversos sentidos: la cercanía de una mano que ofrezca ayuda en el momento en que más la necesite, que ofrezca socorro en el dolor, compañía en la soledad, que ayude cuando hay problemas, que consuele en la derrota y aplauda en las victorias; y que también ofrezca una pronta gratificación. Pero escuche esta advertencia: Las promesas de compromiso en una relación, una vez establecida, “no significa nada a largo plazo.”Una relación es una transacción en un mercado cambiante y dinámico. Si todavía no te has enterado, te aconsejo que leas a
Bauman.
Fuente: Pequeño diccionario crítico para radicales impenitentes. Alfonso Durán-Pich. Editorial Amat. Barcelona.2009.
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