La idea de aprovechar las pasiones de los hombres, de hacerlos trabajar con vistas al bienestar general...(Albert O.Hirschman)

La idea de aprovechar las pasiones de los hombres, de hacerlos trabajar con vistas al bienestar general, fue ampliada a un alcance considerablemente mayor por un coetáneo inglés de Vico, Bernard Mandeville. A menudo considerado como precursor del laissez-faire, Mandeville invocó en realidad, a través de La fábula de las abejas, la “Dirección Cualificada del Político Hábil” como condición necesaria y agente para la conversión de los “vicios privados” en “beneficios públicos”. Puesto que, con todo, no revelaba el modus operandi del Político, continuaba existiendo un misterio considerable en torno a las supuestas transformaciones benéficas y paradójicas. Sólo en el caso de un “vicio privado” específico proporcionaba Mandeville una demostración pormenorizada de cómo se efectúan en realidad  tales transformaciones. Me refiero, por supuesto, a su celebrado tratamiento de la pasión por los bienes materiales en general y por el lujo en particular.

Puede decirse, por tanto, que Mandeville restringió el área en que efectivamente declaraba válida esta paradoja a un “vicio” o pasión particular. En esta renuncia a la generalización había de seguir, con el conocido éxito abrumador, el Adam Smith de La riqueza de las naciones, un estudio que se centró totalmente en la pasión que tradicionalmente se conocía como codicia o avaricia. Además, a causa de la evolución modificadora del lenguaje, que será abordada con cierta extensión posteriormente en este estudio, Smith pudo dar un paso de gigante para hacer la proposición asimilable y persuasiva: embotó el filo de la sorprendente paradoja de Mandeville sustituyendo “pasión” y “vicio” por términos tan asépticos como “ventaja” e “interés.

De esta forma limitada y domesticada la idea del provecho pudo sobrevivir y prosperar tanto como tendencia general del liberalismo decimonónico como construcción fundamental de la teoría económica.

 

Fuente: Las pasiones y los intereses. Albert O.Hirschman. Capitán Swing Libros. Madrid.2014.

 

« volver