Las circunstancias que acompañaron al crecimiento de la nación española desde el tiempo de Pelayo a la conquista de Granada por Fernando e Isabel...
Las circunstancias que acompañaron al crecimiento de la nación española desde el tiempo de Pelayo a la conquista de Granada por Fernando e Isabel, produjeron necesariamente el espíritu de fanatismo e intolerancia religiosa que constituye aún hoy el rasgo más característico de este pueblo. Dicho espíritu es consecuencia inevitable de una conquista realizada en nombre del cielo y bajo la influencia inmediata del sentimiento religioso. ¿Cómo no iba a manifestarse en unos españoles que, mediante una guerra de siete siglos, recobraron su país de manos de los moros –los enemigos más acérrimos de la religión cristiana-, usurpadores que justificaban su violencia devolviendo el oprobioso epíteto de “infieles” a los nativos? Un combate tan prolongado y fiero ha asociado inseparablemente en el espíritu de los españoles toda idea de honor con ortodoxia y cuanto es odioso e indigno con heterodoxia y disconformidad.
Fuente: Obra inglesa. José María Blanco White.
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