Mills, antiguo profesor de sociología de la Universidad de Columbia, escribió el libro como un estudio sobre cómo funcionaba realmente Estados Unidos. (David Rothkopf)

Mills, antiguo profesor de sociología de la Universidad de Columbia, escribió el libro como un estudio sobre cómo funcionaba realmente Estados Unidos. Su argumento central era que en el escalón más alto de la empresa, el Gobierno y las fuerzas armadas, había un grupo notablemente pequeño y traslapado de personas con poder de decisión.

          Esta “élite de poder” nacional estaba compuesta de hombres cuyas posiciones les permiten trascender los entornos comunes de los hombres y mujeres corrientes; tienen puestos que les permiten tomar decisiones que tienen consecuencias importantes. Están al mando de las principales jerarquías y organizaciones de la sociedad moderna. Gobiernan las grandes corporaciones. Manejan la maquinaria del Estado y reclaman sus prerrogativas. Dirigen la institución militar. Ocupan puestos de mando estratégico de la estructura social, en los cuales se centran los medios efectivos de poder i riqueza, y la celebridad de la cual disfrutan.      

Mills afirmaba que estas élites seguían líneas similares a las posiciones de privilegio, lo cual aseguraba que muchos de sus miembros homogéneos se conocieran entre sí. Además, los sectores a menudo se cruzaban: desde los altos cargos en el Gobierno hasta los puestos superiores en la empresa, desde el gabinete de la Casa Blanca hasta el salón de la Junta directiva, desde los mandos militares hasta el liderazgo político, de una posición de gran responsabilidad a otra. Así pues, Mills sostenía que habían creado una especie de dirección entrelazada de Estados Unidos.

El libro de Mills era mucho más una crítica que una descripción de este grupo y del liderazgo de mediados de siglo en Estados Unidos. Analizaba, con minucioso detalle, la concentración del poder entre unas comparativamente pocas corporaciones y personas, y las múltiples conexiones de los líderes estadounidenses con las instituciones clave. Luego el libro entraba en la polémica y lamentaba la desproporcionada influencia de este grupo. Esto también lo ilustró uno de los hombres que indudablemente inspiraron muchos de los argumentos de Mills, el presidente Eisenhower. Ex comandante supremo de las fuerzas aliadas en Europa y ex presidente de la Universidad de Columbia, Eisenhower reflejó gran parte del espíritu de Mills en su discurso de despedida como presidente en 1961:

          La conexión de una inmensa institución militar y de una gran industria militar es algo nuevo en la experiencia de Estados Unidos. La influencia total –económica, política e incluso espiritual-  se siente en todas las ciudades, en todas las cámaras legislativas de los estados y en todas las oficinas del Gobierno federal. Reconocemos la necesidad imperiosa de este desarrollo. Sin embargo, no debemos ignorar sus graves implicaciones. Nuestros esfuerzos, nuestros recursos y nuestros sustentos están todos involucrados; así es la verdadera estructura de nuestra sociedad.

          En los consejos de Gobierno debemos tomar precauciones contra la adquisición de una influencia injustificada, ya sea buscada o no buscada por el complejo militar-industrial. Las posibilidades de un desastre causado por un poder desviado existen y persistirán.

 

Fuente: El club de los elegidos. David Rothkopf. Ediciones Urano. Barcelona.2008.

 

« volver