Planteada así la problemática está en juego algo más que el significado de la “relación” entre dimensión cultural y dimensión económica...

Planteada así la problemática está en juego algo más que el significado de la “relación” entre dimensión cultural y dimensión económica. Horkheimer declara explícitamente que con el cambio sustancial de posiciones y de significado del individuo en la sociedad contemporánea (lo que él llama sin medias tintas la “extinción de la individualidad”), “el concepto mismo de dependencia de lo cultural con respecto a lo económico ha sido modificado”. Esto exige una diferente estructuración de la “teoría crítica” con respecto a la teoría tradicional. Lo que para esta última son “datos de hecho” (el primero de los cuales es la separación entre individuo y sociedad, con todos los problemas que de ello se desprenden) para la teoría crítica son productos de una determinada situación social. “Los hechos que nos transmiten los sentidos están socialmente preformados en un doble sentido: a través del carácter histórico del objeto precibido y del carácter histórico del órgano perceptivo. Ninguno de los dos son meramente naturales sino formados a través de la actividad humana.”

El dualismo entre sensibilidad y razón que caracteriza toda la trayectoria del pensamiento moderno refleja el dualismo entre colectividad e individualidad del sistema socioeconómico. “En el sistema económico burgués la actividad de la sociedad es ciega y concreta, la del individuo, abstracta y consciente.”

La “teoría crítica” denuncia la separación factual entre individuo y sociedad como un producto histórico de la división del trabajo y de clase. “La palabra “crítica” no tiene el mismo sentido de la crítica idealista de la razón pura sino el de la crítica dialéctica de la economía política.” En efecto, el funcionamiento del sistema social presentado como mecanismo “natural” es sólo el mecanismo del capitalismo. El punto de partida inicial de la “teoría crítica” es el análisis del sistema de la economía de cambio. Pero lo que para las ciencias especializadas (sociología, economía, etc.) son simples disfunciones o, viceversa, fenómenos estructurales inamovibles, es considerado por la “teoría crítica” como contradicciones que han de ser denunciadas y modificadas. “Paros, crisis económicas, militarismo, terrorismo, la situación total de las masas -tal como éstas la experimentan- no se debe a escasas posibilidades técnicas, tal como podía ocurrir en el pasado, sino a unas relaciones productivas que no son ya adecuadas a la situación actual”.

 

Fuente: Teoría crítica de la sociedad. GIAN ENRICO RUSCONI. Ediciones Martínez Roca, S.A. Barcelona. 1969.

 

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