Porque existe una profunda diferencia entre las instituciones representativas y la democracia, entre el <i> Rechstaat </i> -Estado de derecho- y el gobierno del pueblo...

Porque existe una profunda diferencia entre las instituciones representativas y la democracia, entre el Rechstaat -Estado de derecho- y el gobierno del pueblo. Una democracia bien ordenada adoptará indudablemente el principio de la igualdad ante la ley y las instituciones, tal como Locke la concibiera, pero al hacer intervenir al pueblo en el gobierno, tendría que cambiar las últimas extraordinariamente. El ideal burgués, cuyo vocero fue Locke, presupone la existencia de una clase superior ilustrada, gobernando en interés de todos, y representando al pueblo. Aristóteles, que había vivido en Estados donde la voz del pueblo se hacía oír y prevalecía, fue lo suficientemente inteligente para darse cuenta de que las instituciones representativas y una jurisdicción independiente, existían únicamente en beneficio de los hombres de pro, y por eso las denominó “oligárquicas”. Esas instituciones sólo pueden ser instrumentos de la democracia cuando el pueblo está educado y organizado para defender sus intereses y cuando, mediante impuestos suficientes y la prestación de servicios sociales adecuados ha logrado alcanzar cierto nivel de seguridad económica; de manera que, aunque la democracia puede lograrse mediante instituciones representativas, no está identificada con ellas. El gobierno civil puede transformarse en gobierno popular, pero por su naturaleza es oligárquico, y Locke en sus días no fue el defensor de los derechos del pueblo, sino de un gobierno humano e ilustrado ejercido por una clase que él presumía que era la clase más representativa de la nación en su totalidad. El hecho de que la masa del pueblo tuviera participación activa en el gobierno propio, nunca se le ocurrió a Locke.

 

Fuente: Biografía del Estado Moderno. R.H.S. Crossman.

 

« volver