Sobre el valor, “value”, “valeur”: este concepto procede de la economía clásica, que en él se dio a conocer y se echó a perder como ciencia de la sociedad...

Sobre el valor, “value”, “valeur”: este concepto procede de la economía clásica, que en él se dio a conocer y se echó a perder como ciencia de la sociedad. La nueva categoría suplanta los “bona”, lo que es bueno en sí, independientemente del uso, y muestra que desde ahora sólo es “bonum” lo que tiene un “valor”, es decir, lo que “vale” algo en la sociedad (“valoir”). Está ahí en juego la socialización de los “bona”, con la que comenzó la socialización de los hombres. A partir de ese momento, el amor es un “valor” por cuanto “vale” algo en la sociedad, etc. Las ciencias sociales consideran todos los ámbitos como “valores”, no porque procedan de la economía, sino porque visto socialmente todo se convierte en “valor”. La economía muestra solamente el primer ámbito del que la sociedad se ha apoderado.

El valor surge tan pronto como algo no se ve como una “cosa”, sino como una relación, más concretamente como una relación social. (“El dinero no es una cosa, sino una relación social..., una relación de producción como toda otra relación económica, como la división de trabajo, etc.”, Miseria de la filosofía . Con ello todo adquiere un “carácter relativo”, se ve en relaciones (perspectivas). Marx todavía tenía en la mano algo absoluto, pues todo lo veía como “relaciones de producción” y reducía la producción al trabajo =fuerza de trabajo= algo naturalmente dado. Por primera vez, sus seguidores desarrollaron consecuentemente la relatividad perspectivista en las ciencias sociales. La única “cosa” que en Marx no equivale a ninguna relación es la fuerza de trabajo misma; trabajo es ya una relación. A partir de aquí hay que entender la posición de Marx en el nihilismo moderno.

Marx pasó a ser el fundador de la filosofía por dos razones:

1. “Nadie puede ser libre, el otro domina”; por tanto, dominar y ser dominado, la antiquísima categoría del pensamiento político, no es decisiva para la convivencia humana en general. Más bien, ésta equivale primariamente a sociedad; en la sociedad hay libertad. Esto se cimenta mediante la teoría de que las decisiones políticas y jurídicas de la “voluntad” y del dominio no hacen sino legalizar algo existente, de que han de someterse a lo “económico”. Marx retiene que “la convivencia humana” se produce “esencialmente en aras de la economía”, y elimina “solamente” el carácter de dominio, es decir, la idea de que lo económico existe para un fin superior. El dominio existe precisamente por mor de esta superior voluntad no política.

2. Cada “cosa” es una relación. La relación fundamental es el trabajo como relación de un ser natural con la naturaleza. El ser natural al que llamamos hombre es definido como poseedor de fuerza de trabajo, que está enmarcada en el juego de las fuerzas naturales. El dominio fija relaciones con las “cosas”. Esto es la “alienación”. Sin dominio sólo hay un juego natural de fuerzas, en el que las relaciones se ejercitan y crean constelaciones de ésta o la otra manera. Dicho juego de fuerzas, lo mismo que el juego de fuerzas de la naturaleza, está regulado por la evolución. (Pero la evolución presupone una “cosa”. Esta “cosa” es fuerza de trabajo = hombre.)

 

Fuente: Diario filosófico. Hannah Arendt. Herder Editorial. Barcelona. 2006.

 

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