Una de las cosas maravillosas que tiene el mindfulness es que nos alienta a romper la rutina y retornar a la maravilla de la vida cotidiana. El mindfulness y el juego van de la mano. En su prólogo a nuestro libro Mindfulness para reducir el estrés: una guía práctica, Jon Kabat-Zinn afirma que la práctica de mindfulness es una “aventura gozosa”. El hecho es que, si bien vivir de manera consciente reviste múltiples beneficios, no podemos tomárnoslo demasiado en serio. Si somos muy rígidos acerca de permanecer presentes en nuestra vida, terminaremos excesivamente apegados al mindfulness, lo que solo generará decepción y frustración cuando no consigamos estar presentes.
En lugar de ello, podemos contemplar el mindfulness con una mirada curiosa, e incluso en los momentos en que estemos menos atentos (y hay muchas oportunidades para ello) preguntarnos: “Vaya, ¿no es esto interesante? ¿Cómo he llegado a este punto?”. Eso facilitará que disculpemos nuestra distracción y también que aprendamos cómo hemos llegado hasta ahí. Con esa actitud mental, volveremos mucho más rápido al punto de partida (generando en el proceso un poco más de felicidad).
Rompe la rutina y retoma de manera deliberada el juego en tu vida. En su libro El camino del artista, Julia Cameron nos propone crear una “cita con el artista”, lo cual supone dedicar dos horas semanales a hacer algo lúdico y creativo, algo para lo que normalmente pensaríamos que no tenemos tiempo. Puede tratarse de tocar la guitarra, leer poesía, sentarse en un bar a escribir, ir de excursión a un lugar desconocido, visitar a un nuevo vecino, jugar a videojuegos o empezar esa obra artística que has estado posponiendo porque “simplemente no tienes tiempo” o porque “no eres artista”.
No negocies con tu mente, la cual te dice que no tienes tiempo o que no es importante; simplemente planéalo y llévalo a cabo. Todos necesitamos regar las semillas de la diversión porque ello no solo nos aporta más alegría, sino que consolida una actitud fundamental que facilita nuestra práctica de la atención plena. También mantendrá viva nuestra juventud y, probablemente, alargará nuestra vida. ¡Dale una oportunidad!
Fuente: El manual del mindfulness. Elisha Goldstein/Bob Stahl. Editorial Kairós. Barcelona. 2016.