Una mente bien formada es una mente apta para organizar los conocimientos y de este modo evitar su acumulación estéril...

Una mente bien formada es una mente apta para organizar los conocimientos y de este modo evitar su acumulación estéril.
Todo conocimiento constituye a la vez una traducción y una reconstrucción, a partir de señales, signos, símbolos, bajo forma de representaciones, ideas, teorías, discursos. La organización de los conocimientos, que se efectúa en función de principios y reglas que no es éste el lugar de examinar, comporta operaciones de unión (conjunción, inclusión, implicación) y de separación (diferenciación, oposición, selección, exclusión). El proceso es circular, pasando de la separación a la unión, de la unión a la separación y, más allá, del análisis a la síntesis, de la síntesis al análisis. Dicho de otro modo, el conocimiento comporta a la vez separación y unión, análisis y síntesis.
Nuestra civilización y, por consiguiente, nuestra enseñanza, han privilegiado la separación en detrimento de la unión, el análisis en detrimento de la síntesis. Unión y síntesis permanecen subdesarrollados en ellas. Por eso, tanto la separación como la acumulación sin nexo de los conocimientos resultan privilegiadas en detrimento de la organización que une los conocimientos.

 

Fuente: La mente bien ordenada. Edgar Morin. Seix Barral. Barcelona. 2000.

 

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