Yo creo que uno de los grandes aciertos de Descartes es afirmar el carácter provisional de la ética. Porque en el terreno de la acción...

Yo creo que uno de los grandes aciertos de Descartes es afirmar el carácter provisional de la ética. Porque en el terreno de la acción no podemos esperar a tener la certeza de los grandes principios a partir de los cuales se pueda deducir cualquier verdad. La acción es perentoria. No podemos esperar a las verdades fundamentales que nos garanticen que no nos equivocamos. El problema, sin embargo, es que hay que aceptar la moral provisional pero con cierto entusiasmo, sabiendo que es provisional pero pensando al tiempo que es lo mejor que tengo en este momento. De lo contrario, la acción se hace inútil. Un sujeto moral absolutamente perplejo no actúa y para actuar hay que fingir, hay que actuar “como si” tuviéramos razón. Por supuesto, abiertos al diálogo, la discusión y el debate. Es un poco lo que nos dice la ética comunicativa.

 

Fuente: La funesta manía (F.Arroyo). Victoria Camps. Editorial Crítica. Barcelona. 1993.

 

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